EL PODER NEUROEDUCATIVO DEL TEATRO

"Con el descubrimiento de las neuronas espejo, la neurociencia ha empezado a comprender lo que el teatro ha sabido siempre."

- Peter Brook

Las nuevas metodologías educativas instan a acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de manera activa, centrada en el estudiante y en sintonía con la forma en la que aprende el cerebro, brindando oportunidades de asombro que despierten la curiosidad y las ganas de aprender. Por otro lado, las recientes investigaciones neurocientíficas han demostrado que el aprendizaje mediado por emociones perdura por más tiempo en la memoria y está dotado de mayor significado. (Mora, 2018).  

Estas investigaciones no son ajenas a nuestra experiencia educativa. En Jacarandá, convergen la educación y la neurociencia a través de la Jacahistoria, un momento de cuento teatralizado donde estudiantes y maestras jugamos a interpretar el mundo, a vivir personajes y situaciones que invitan a los pequeños espectadores a participar activamente, a generar preguntas, reflexiones, conclusiones y propuestas de creación inspiradas en lo que brinda el universo teatral.

El doctor Francisco Mora Teruel afirma que “solo se puede aprender aquello que se ama” y que es muy poco lo que se aprende cuando no hay una emoción que encienda la llama del interés y la curiosidad. Todos los individuos desde nuestra primera etapa de desarrollo aprendemos en el contacto con el otro, a través de la imitación, la atención compartida y la empatía, esto nos conecta como seres humanos desarrollando el aprendizaje desde la polisensorialidad, siendo indispensable estar conectados con aquello que se aprende desde una emoción positiva (Mora, 2018). 

Otros neurocientíficos destacan el rol del cuerpo en el proceso de reconocimiento de las emociones ya que están directamente relacionadas con el movimiento, pues al percibir estímulos externos el cuerpo crea una manifestación emocional que genera acción. El autoconocimiento a través del movimiento puede ayudar a desarrollar tanto procesos de educación emocional como procesos cognitivos, aportando al crecimiento de la cultura y la sociedad. (Damasio, 2006)

Vilayanur Ramachandran fortalece esta relación entre cuerpo y emociones, destacando la importancia de las neuronas espejo descubiertas por Giacomo Rizzolatti, en donde dichas neuronas espejo se activan cuando el ser humano realiza una acción y de igual manera cuando se observa la realización de una acción por otra persona. La observación de una acción y su propia ejecución coinciden, activando la empatía y generando emociones compartidas. (Ramachandran, 2010)

El teatro está presente en todo nuestro recorrido educativo, desde J2 hasta 5° con la Jacahistoria y desde 6° hasta 12° como asignatura regular, donde los estudiantes experimentan con su cuerpo a partir del juego teatral, generando emociones que les permiten conectar de manera transversal la historia representada, las problemáticas planteadas en el proyecto y las reflexiones con su propia vida, creando un ambiente propicio para fortalecer los vínculos socio afectivos, haciendo que los procesos educativos cobren mayor sentido y tengan un impacto en la vida diaria.

Nuestros espacios teatrales permiten el diálogo entre observadores y ejecutantes, donde se activan las neuronas espejo a través de la acción y la observación favoreciendo el aprendizaje. Cada uno de nuestros sistemas perceptivos también tienen características motoras, lo que demuestra que el aprendizaje no está separado de lo motor corporal y lo emocional. (Sofía, G. 2015)

Este año cerraremos nuestro proceso de aprendizaje con dos obras teatrales: Cornelio y el circo Tatayo (J2-2°) y El Universo de Alicia (3°-9°). Ambas han permitido a los estudiantes conectar su aprendizaje desde lo motor corporal y lo emocional, haciendo que su aprendizaje sea global y perdure por más tiempo en su memoria.

Elenco de “El Universio de Alicia”

Jacahistoria: Les son en blanc et noir

 

¿Por qué el Teatro es neuroeducativo?

1.      En sintonía con el cerebro: Estimula la producción de químicos de la felicidad, permitiendo un aprendizaje significativo que perdure por más tiempo en la memoria.

2.      Construcción del Yo: Se enfoca en el autodescubrimiento, en el reconocimiento de emociones propias y ajenas, en la autorregulación y comunicación asertiva de esas emociones para transmitirlas a los demás.

3.      Social: Promueve la creación colectiva, la construcción en unión con la sociedad.

4.      Activo: Es generador de movimiento y expresión corporal.

5.      Integrador: Permite la integración de saberes, potenciando las habilidades de los individuos.

6.      Contextual: Permite ver replicada la realidad para comprenderla y evaluarla, facilitando la reflexión.

Fuentes académicas sobre Teatro, Neurociencia y Neuroeducación

  • Damasio, A. (1996). El error de Descartes. Crítica: Drakontos.

  • Guillen, J. (2016). “El teatro: Una necesidad educativa”. Disponible en línea en Escuela con Cerebro.

  • Mora Teruel, F. (2018). Neuroeducación: Solo se puede aprender aquello que se ama. Alianza Editorial.

  • Ramachandran, V. (2010). "Las neuronas que dieron forma a la civilización". TED Talk.

  • Sofía, G. (2015). Las acrobacias del espectador: neurociencias y teatro, y viceversa.

 




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